Carta al director
Si buscamos en la web noticias que hacen referencia a la población gitana, veremos que el 90% de los resultados nos muestran la cara más amarga y oscura del colectivo – robos, reyertas, realojos, crímenes…-, y sin embargo, no por ello la más cierta. Ni de lejos. ¿En qué mar navegan en Internet los gitanos y gitanas que tienen graduado escolar, llevan a sus hijos al colegio o son abogados, escritores o maestros? Entidades como el Secretariado Gitano, Barró o Alboreá llevan años trabajando y dignificando la imagen de la etnia gitana, y no les ha sido difícil encontrar a personas gitanas con inquietudes, aspiraciones e integridad moral.
Por eso hay que agradecer que personalidades de la talla del Comisario europeo de Derechos Humanos haya hecho estos días un llamado a los políticos para que midan sus palabras a la hora de referirse a los gitanos, porque los ataques verbales mueven al odio. Muchos comentarios denigran hasta la intolerancia a la etnia gitana, incluyéndolos a todos en el mismo saco, el saco de los estereotipos que más que empañar la realidad la ocultan.
Démosle un lugar a la cara positiva de la población gitana, sin insultos o simplificaciones, porque la forma importa tanto como el fondo. No se trata sólo del derecho de los gitanos a ser tratados con respeto y dignidad, sino también del derecho de todos a que no se nos desinforme vendiéndonos estereotipos.