Talleres de manualidades “con igualdad” para fin el curso


Hombres y mujeres de Barró acaban el periodo lectivo realizando cursos de manualidades de abanicos, varas y jabones. Y a estas actividades lúdico-formativas se ha sumado la visita a Campofrío para aprender sobre nutrición.
Los últimos talleres que han realizado los hombres y mujeres han sido de manualidades para elaborar jabones, así como abanicos y varas gitanas. Destacamos la “práctica de igualdad” en el hacer de las actividades, pues los hombres también han participado en el taller de abanicos y jabones, algo que ya ha dejado de ser una actividad exclusiva de mujeres.
“Se trata de fomentar la participación a través de talleres que despierten su interés, y donde se cree un espacio común y compartido entre hombres y mujeres que realicen las mismas actividades”, ha comentado Barró con respecto al objetivo de este tipo de actividades lúdico-formativas. Una actividad muy del agradado de todos, ya que disfrutan adquiriendo nuevas habilidades, y además pueden llevar así un obsequio para sus familiares.
Los diversos talleres forman parte de las actividades que la Asociación Barró ofrece a sus usuarios y usuarias como complemento a las clases de alfabetización, desarrollo educativo, perosnal y laboral y habilidades sociales. Desde talleres de música o danza hasta talleres de manualidades se imparte a lo largo de todo el curso escolar.
Los y las usuarias son en su mayoría mujeres y hombres de etnia gitana, que están inscritos en los programas Sosqué y Aluné que Barró lleva a cabo para promover el desarrollo personal, social y laboral de los colectivos en riesgo de exclusión en la zona de Vallecas de Madrid; con el fin de favorecer su inclusión en la sociedad en igualdad de condiciones.
Asimismo, en estas últimas semanas otra de las actividades formativas, fuera del entorno del centro de la Asociación Barró, ha sido la visita a Campofrío. En esta ocasión las y los usuarios han adquirido nociones sobre nutrición, alimentación y salud.
Recordemos que estos proyectos cuentan con el apoyo de la Comunidad de Madrid (RMI), el Ayuntamiento, el Ministerios de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, y otras entidades privadas como Injucam o la Fundación Konecta.