Sentamos las bases de un protocolo de atención y salud con población gitana


La Federación Red Artemisa, de la que forma parte Asociación Barró junto a otras entidades que trabajan con población gitana, ha publicado el último informe con los resultados del programa ‘Mujer Gitana y Salud 2016’, llevado a cabo junto a los Centros Municipales de Salud de Villa de Vallecas, Usera, Moratalaz, Vicálvaro y San Blas.
Dicho informe recoge los resultados de las iniciativas que se han llevado a cabo impulsadas desde el proyecto Aracné para promover el cuidado de la salud de la mujer gitana. Estas iniciativas van desde acompañas a las mujeres gitanas a sus revisiones médicas o ginecológicas, hasta formar a profesionales médicos, u organizar talleres sobre salud sexual, reproductiva o nutrición infantil, entre otras. A lo largo del pasado año la participación de las mujeres y profesionales médicos ha sido numerosa aumentando progresivamente.
Destaca la elaboración, a partir del Grupo de Trabajo entre mediadoras, mujeres y profesionales de los CMS, de una Guía de actuación con población gitana. Se trata de un documento que sienta las bases para un protocolo de actuación con población gitana en la atención médica y sanitaria. Esta Guía es ya un precedente y un referente.
También destaca que se han ampliado la atención a población gitano-rumana de Cañada y Gallinero, con una mediadora gitano-rumana, Tudorita Puscasu, que se ha incorporado al equipo de mediadoras.
Y otros datos a destacar son la creciente demanda de formación por parte del equipo médico, así como el hecho de que las mujeres, cada vez más, vayan interiorizando el hábito de acudir a las revisiones médicas y cuidar de su salud.
El trabajo en el Eje de Salud parte de la necesidad de apoyar a las mujeres gitanas, para que cuiden de su salud y usen los recursos médicos y sanitarios a su alcance. Y es que en ocasiones, debido a costumbres culturales o familiares, la mujer gitana ha descuidado su salud; y en otras ocasiones, han sido los profesionales médicos quienes no han actuado de manera correcta o no han sido capaces de empatizar por el desconocimiento de la cultura gitana.
De ahí que sea necesario reforzar esta área, y contar con la figura de la mediadora gitana que hace de nexo de unión entre el equipo médicos y las mujeres resultados. Los logros de esta gestión saltan a la vista año tras año, donde cada vez se atiende a más mujeres, y donde cada vez se implican más activamente los profesionales de los recursos de salud de Madrid.