Los rostros del compromiso, los rostros de la solidaridad: nuestras personas voluntarias


Son hombres, mujeres, jóvenes, jubilados, estudiantes…con una cosa en común: que son para Barró una fuente de riqueza y aprendizaje continuo, un sinfín de sonrisas y millares de gestos de apoyo.
Nos referimos a las personas voluntarias que colaboran en Barró quienes, desde sus distintas capacidades y motivaciones, aportan a los proyectos socioeducativos en los que participan experiencias diversas, ganas, implicación y esfuerzo. Y lo hacen tanto con mujeres y hombres, migrantes o de etnia gitana, como con menores en situación de vulnerabilidad social. Y no solo eso, además se empapan de la esencia de Barró porque participan activamente en reuniones de equipo, encuentros festivos y sesiones formativas; son el reflejo de la apuesta de la entidad por contar con un voluntariado inclusivo y activo.
Lo hacen desde una visión intercultural y con la convicción de que dando a todas las personas las mismas oportunidades ayudaremos a crear un mundo más justo. Voluntarios y voluntarias de Barró tienen diferentes motivaciones pero cuentan con un sentido de la corresponsabilidad compartido.
Por eso un día, como ciudadanos comprometidos con su entorno y conscientes de la realidad social, se aceraron a la Asociación y Barró les abrió sus puertas. Gracias, voluntario, voluntaria, porque con vosotros nuestro trabajo lúdico y educativo es más gratificante, más bonito, más real.

